Dos hombres, con pistola y navaja, atracan la gasolinera de Lourenzá

Abordaron a la empleada cuando se iba a casa apuntándole a la cabeza con el arma

LOURENZÁ / LA VOZ, 26 de enero de 2016.

Dos hombres atracaron el domingo por la noche, a eso de las once, la gasolinera de Lourenzá. La empleada ya se disponía a irse a casa cuando fue abordada por dos individuos, uno de ellos, armado con un arma de fuego, posiblemente una pistola, con la que le apuntó a la cabeza. El otro, con un arma blanca.

Pedían que les entregara el dinero. Con actitud amenazante, la obligaron a entrar de nuevo a los locales. Según ha trascendido, el de la pistola se quedó en la puerta, apuntándole, mientras el compinche la acompañaba al interior. Allí les entregó un sobre que había quedado con algo de cambio, poca cantidad, porque tras los robos que han sufrido, ya no dejan dinero allí.

Además, le arrebataron el bolso a la trabajadora, llevándose consigo todo lo que contenía, incluida la documentación. Se libró el teléfono móvil, que se les cayó durante el atraco. Y por si ello no fuera suficiente, le rajaron las ruedas del coche a la empleada, quizás con intención de que no saliera a pedir auxilio.

La identidad de los asaltantes se desconoce, ya que ambos iban vestidos con ropa oscura, tapándose cabeza y cara con un pasamontañas también oscuro o negro y las manos con guantes negros. Solo se les veían los ojos, apuntaron las fuentes consultadas. Luego abandonaron el lugar. Suponen que para ir a buscar el vehículo que supuestamente les estaría esperando en algún punto cercano. La proximidad de los accesos a la A-8 seguramente es una ventaja para estos delincuentes, que disponen de una vía rápida de salida, si es que no se deciden por otras carreteras alternativas que confluyen en Lourenzá. Aunque lo que no tenían claro las personas con las que ayer contactó este periódico es que se trate de gente que viene de fuera, como ocurría años atrás. Va ganando cada día más fuerza la hipótesis de que también hay gente de la zona robando por la comarca. Al menos, es la impresión que tiene la población, al ver que los asaltantes conocen los movimientos de los moradores de las casas que eligen para entrar, o del personal de los establecimientos.

Ayer, en Lourenzá, estuvieron buscando por el monte, para ver si aparecía el bolso de la empleada, pero a última hora de la mañana no habían encontrado nada.

La denuncia fue presentada ayer por la mañana en el cuartel de la Guardia Civil de Mondoñedo. Este era el segundo robo en poco más de un mes que sufría la estación de servicio laurentina. El anterior había ocurrido el 13 de diciembre pasado, también a primera hora de la noche y con otra empleada en las instalaciones. Y años atrás habían padecido algún robo más.