Bandera roja y llamada a la Guardia Civil. Son algunas de las medidas que anunciaba ayer el jefe del servicio de salvamento y socorrismo de las playas de Barreiros, Javier Díaz. contra un grupo de unos cien jóvenes del campamento de A Devesa que, según explica, llevan días acudiendo a la playa de Arealonga para realizar distintas actividades (kayak, surf, juegos), en el horario que habitualmente utilizan el resto de usuarios (dice que ayer estuvieron de 11 a 13.15 horas). Señala que no solo ocupan la playa, sino que ponen en riesgo al resto de usuarios, algo que no está dispuesto a permitir. «Póñense na auga e na area, mesturados co resto da xente. É unha bomba de reloxería», afirma. Según el responsable de los socorristas, ya advirtió de ello, pero como no hacen caso, hoy tomará medidas para hacer cumplir la ordenanza municipal que regula el uso de las playas y que e su artículo 7 indica que queda prohibido realizar ejercicios que molesten o pongan en peligro la seguridad de los usuarios de las playas en las zonas de agua o arena: «Me parece estupendo que fagan actividades, pero programadas, controladas en horas que non repercutan ó resto dos usuarios», afirma. Según Díaz, están recibiendo quejas de personas porque entre el espacio que está delimitado por el vertido y estas actividades, se quedan sin espacio. Ayer se intentó varias veces contactar con el campamento para conocer su versión, sin resultado.

Denuncia

En esa misma línea iba la denuncia que, según Díaz, se puso ayer ante la Guardia Civil contra un motorista acuático que varó al borde del agua en la playa de Fontela-Valea para recoger a una persona que estaba en la playa. Insiste en que ciertas actividades son incompatibles con los bañistas.