En el casco de Mondoñedo se produjeron dos robos el viernes al anochecer y Barreiros y Foz otros dos en la noche del viernes al sábado.

En Mondoñedo eligieron dos viviendas del barrio de Campo dos Paxariños y Carroceira, en los aledaños del casco urbano. El propietario de la primera salió de su casa hacia las 20.30 horas, y cuando regresó veinte minutos después ya se topó con la puerta trasera de la casa reventada. Aparentemente no habían tocado nada, excepto los 600 euros que tenía guardados en un sobre, dentro de la mesilla, que habían desparecido. Era como si supieran donde estaba el dinero, señalaba el afectado.

A poca distancia de esta casa se ubica el segundo inmueble en el que entraron casi a la misma hora, aprovechando también la ausencia de la familia. Aquí, aunque no fue posible hablar con los afectados, parece que revolvieron todo, pero se fueron de vacío.

En el caso de Foz, el blanco elegido es el establecimiento de hostelería Costumes do Mar, situado en las inmediaciones de la playa urbana, al que entraron los cacos durante la noche.

Parece que se llevaron el dinero de la máquina recreativa, aunque no trascendió la cantidad que habría. Ni el vecindario ni los responsables se percataron de lo que había ocurrido hasta ayer por la mañana; los ladrones, al parecer, accedieron a través de una ventana.

No era la primera vez que este local de hostelería focense sufría robos. El año pasado tuvieron al menos dos. En el que sucediera en enero, una cámara del restaurante captó al ladrón, que había accedido por una de las ventanas que da hacia la playa de a Rapadoira. En aquella ocasión el sujeto arrancó la registradora y se la llevó con unos 600 euros que tenía dentro.

Al mes siguiente, en febrero de 2016, volvió a recibir la visita de algún delincuente. Se habían colado al interior por un pequeño hueco del cristal de la puerta. En aquella ocasión reventaron la máquina recreativa para llevarse el dinero que tenía dentro.

Barreiros tampoco se libró de los cacos ya que, por lo que ha trascendido, se produjo al menos un robo en una vivienda situada en el casco de San Cosme. Los ladrones se llevaron dinero y joyas, pero no trascendió su valor.