Polémico pleno en Barreiros, con insultos y tensión, en el que se trató el expediente a Ana Ermida

El alcalde dio cuenta en la sesión de anoche sobre la supuesta infracción urbanística a la edil y alcaldable del BNG

JOSÉ ALONSO BARREIROS / LA VOZ, 28 de abril de 2015. Actualizado a las 05:00 h. 0

Todo apuntaba a que el de ayer en Barreiros iba a ser un pleno acalorado. En los últimos días la cuerda se había tensado con un cruce de declaraciones. El meollo estaba en que el alcalde, Alfonso Fuente (PP), iba a dar cuenta de la apertura de un expediente por una supuesta infracción urbanística a la edil nacionalista y candidata a las elecciones de mayo Ana Ermida. Y así lo hizo, con la sala llena de público. En rigor se trataba de dar cuenta, por lo que no cabían preguntas. Pese a ello, los dos ediles del BNG, Ana Ermida y Antonio Veiga, lo intentaron. Querían que el alcalde explicase su proceder, pero Fuente levantó la sesión y fue entonces cuando la tensión más o menos contenida rebosó. Ana Ermida acudió al alcalde reprochándole que diese datos personales, y que por lo tanto son privados, de familiares suyos involucrados en el expediente urbanístico. Fuente ya había dado las que creía sus explicaciones, y no respondió. Entonces quien explotó fue Antonio Veiga, y no dudó en señalar al alcalde y a los concejales del PP acusándoles de actuar como sinvergüenzas.

Sinvergüenzas

«

Díxenlle á secretaria que si quería que o fixera constar en acta, porque eu me reafirmo no que dixen. Levo moitos anos en corporacións en Barreiros, con varios alcaldes, e nunca vin unha forma de actuar, de sinvergüenzas, como a de agora. E reafírmome no que dixen, que si esta é a campaña que queren, enlamada, a nós non nos da medo

», manifestaba Antonio Veiga al término del pleno.

Lo que más mal sentó en el BNG fue que el alcalde informase con pelos y señales del expediente mientras en el caso de otro abierto al teniente de alcalde, José Manuel Gómez Puente (PP), que sí requirió de un expediente de reposición de la legalidad, no informó públicamente de ello. «Aquí hai un expediente que poden consultar os membros da corporación, pero que non é público. Que se fale delo, con todo tipo de detalles, con nomes e apelidos, cando non se sabe como vai acabar, é indignante», manifestaba Antonio Veiga.

Pero el alcalde, Alfonso Fuente, lo ve de otro modo. Si bien dijo que le gustaría considerar todo una anécdota propia de la tensión de la inminencia de la campaña electoral, «ser obxecto de increpacións moi graves, que nos insulten, que nos chamen sinverguenzas, pois non deixa de ser lamentable, e mais vindo de alguén que é vicepresidente da Deputación». Y añadió: «Abrimos o expediente porque trátase de infraccións urbanísticas en solo urbano por posibles obras sen licenza. Fíxose unha investigación e comprobouse que podía haber dúas vivendas cando solo se permite unha. Haberá que analizar e de aí sairá unha resolución e no informe xurídico ditaminarase ata onde hai que chegar. O 24 haberá unha nova corporación e será a que seguirá adiante con este asunto».

Fuente Parga informó también del informe de la arquitecta municipal en el que analiza las supuestas infracciones urbanísticas de las que fue denunciada Ana Ermida en el año 2012 por un promotor, concluyendo que hay dos muy graves, tres graves y tres leves. El alcalde recurrió a la secretaria municipal durante el pleno para que diese cuenta de que podría haber incurrido en un caso de prevaricación de no haber ordenado elaborar un informe a raíz de la denuncia y, a la vista de su resultado, incoar un expediente por supuestas irregularidades urbanísticas.

El adiós de Longarela

El edil socialista, Benito Longarela, sentenció: «

Como último pleno meu sentinme decepcionado. Isto víase vir, pero despois de ver o que vin hoxe case me alegro de irme da política»