El alcalde de Barreiros, Alfonso Fuente, acaparó ayer las críticas de los grupos de oposición por las carencias en el servicio de socorrismo, que se inició el sábado solo con seis vigilantes de los 23 que aspiraba al contratar el Concello, después de que tres renunciasen al contrato el mismo día y otros cuatro no empezasen a trabajar por no haberlo firmado aún. Desde el BNG y el PSOE, las dos portavoces, Ana Ermida y Mari Carmen Veiga, exigieron al alcalde que convoque un pleno urgente para explicar lo ocurrido y buscar soluciones.

Ermida habló de la «irresponsabilidade, deixadez e chulería do alcalde que se negou a reunirse co persoal de socorrismo. Non é o sheriff, é un mandatario público ao que lle estamos pagando o salario». Sin ambages, reclamó a Fuente que presente la dimisión «por ser o alcalde que está acabando con Barreiros e co seu turismo en beneficio propio». Ermida sí visitó ayer a los socorristas: «O sábado non había coordinador do servizo e o alcalde obrigábaos a traballar sen contrato e en condicións que non garantían a súa seguridade nin a dos bañistas».

Desde el PSOE, la portavoz manifestó que las excusas de Fuente de que hay pocos socorristas no son validas, por ser un problema que se repite años atrás año y ante el que debía actuar con previsión. También le acusó de ignorar su responsabilidad, al dejar todo en manos de los socorristas: «Perdeu as bandeiras azuis e agora quere que seis socorristas vixíen oito quilómetros de praias, cando sempre dixo que este ano as praias ían estar mellor ca nunca. Xa se ve».