El responsable de los socorristas de Barreiros, Javier Díaz, cumplió ayer lo que había anunciado la semana pasada: llamar a la Guardia Civil para desalojar de la playa de Arealonga a un grupo de jóvenes del campamento de A Devesa que, según Díaz, llevan días realizando actividades deportivas en esta playa. Ayer, señaló, llegaron «uns poucos» a las cuatro de la tarde con kayaks y tablas de surf y avisó a las fuerzas del orden para hacer cumplir la normativa municipal de playas, que prohíbe realizar ejercicios que molesten o pongan en peligro la seguridad de los usuarios de los arenales, bien en el agua o en la arena. La Guardia Civil parece que no llegó a intervenir, porque los chavales abandonaron el lugar de motu propio. Según Díaz, «eles dicen que teñen permiso da Xunta para facer as actividades, pero non o enseñaron». La Consellería de Política Social, con quien contactó ayer esta Redacción, anunció que hoy se interesará por la cuestión.

Díaz explica que Arealonga ya tiene una zona delimitada por un vertido, otra de rocas que impide bañarse en esa área y quedan 250 metros libres que, si se ocupan con tablas, ya non queda espacio. «As actividades reguladas estupendas, pero non se pode ir contra a normativa municipal, e menos que sexa o Concello quen a infrinxa», señala, refiriéndose quizás a la intención manifestada horas antes por el alcalde de Barreiros, de buscar una solución dialogada: «Por qué botara a un grupo de rapaces por facer actividades? Falando resólvese todo. Lle vamos trasladar ós monitores que se ateñan a un horario, dentro dun horario e ocupando o menor espazo», señalaba.

Más de 50 incidencias fueron atendidas ayer por los servicios de socorrismo de las playas de Barreiros. Así lo indica su responsable, Javier Díaz, señalando que «houbo un abarrote completo, non recordo un fin de semana con tanta xente nas praias e cos menos socorristas para atendelas».

Explicaba que realizaron tres rescates en el agua (dos en la playa de Altar y otro en Fontela-Valea), atendieron a una persona deshidratada, 27 picaduras de ariegos, un cuerpo extraño en un ojo, una picadura de animal terrestre, trece personas heridas, una torcedura de tobillo, un niño que se había extraviado en Fontela-Valea, cuatro erupciones cutáneas y una mujer que presentaba una intoxicación y que fue trasladada en ambulancia al centro de salud. Además, por la mañana controlaron una lancha que varó en la playa de Altar para recoger a varios bañistas. hecho del cual tenían intención de informar a la Guardia Civil.

«Quero agradecer ó equipo de salvamento a súa profesionalidade e traballo, pese a que os recursos humanos merman co seu esforzo demostran que as praias de Barreiros son seguras e síntome orgulloso de compartir o traballo con eles», señalaba Javier Díaz.