Los temporales causan estragos en yacimientos arqueológicos costeros de Barreiros y Ribadeo

  1. Los temporales causan estragos en yacimientos arqueológicos costeros de Barreiros y Ribadeo

Deterioran el horno romano de Esteiro y dos castros barreirenses

JOSÉ ALONSO Ribadeo / la voz, 23 de febrero de 2016. Actualizado a las 05:00 h. 1San Miguel

E.P.El muro del castro de San Miguel, que está siendo destrozado por el embate de las olas.

Los recientes temporales, los golpes de mar y las olas rompiendo con fuerza contra la costa han provocado daños en diferentes yacimientos arqueológicos de Ribadeo y Barreiros. Es el caso del horno romano de Esteiro, sobre el que MariñaPatrimonio promovió un proyecto que finalmente no fue aceptado por la Xunta, y donde el mar ha sacado a la luz fragmentos de cerámica que han quedado desperdigados por la playa. En Barreiros, las olas afectaron a dos castros, el de San Miguel de Reinante, destrozando parte del muro, y al de San Bartolo. En el primero, en sus inmediaciones en diferentes temporales se descubrieron huesos de ballena cuyo análisis podría desvelar interesante información, pero los mismos temporales que los desvelaron también los ocultaron. Y en el propio castro había una rueda de molino y restos de cerámica, que fueron expoliados.

También las turberas de la playa de Arealonga, en Barreiros, se están viendo afectadas por los temporales que además han hecho que se vean nuevos huesos de animales. Hace unas semanas la doctora Aurora Grandal, secretaria del Instituto Universitario de Xeoloxía Isidro Parga Pondal de la Universidade de A Coruña, se desplazó a Barreiros para, en colaboración con el CEMMA y MariñaPatrimonio, recoger para analizar huesos de animales insertados en la turbera de la playa, que supuestamente tendrían una antigüedad de unos 8.000 años, la misma que la turbera según las pruebas del Carbono 14 realizadas en su día.

Tumba medieval

Otro yacimiento afectado por los temporales ha sido el de la tumba medieval labrada en la piedra en la playa de Coto, en Barreiros, cuya existencia daba a conocer en mayo de 2014 MariñaPatrimonio, siendo inventariada y protegida por la Xunta. Pero un año después, el mar, igual que la descubrió, ya se había llevado parte de ella.