Las mareas vuelven a llevar arena a las playas de Ribadeo y Barreiros

Las mareas vuelven a llevar arena a las playas de Ribadeo y Barreiros

A MARIÑA. La dinámica de las mareas está perfilando ya el estado de las playas de la comarca tal y como quedarán de cara al verano tras los habituales cambios que viven durante el invierno. Tanto en Ribadeo como en Barreiros los arenales recuperaron gran parte de la arena que habían perdido y por ejemplo el acceso a As Catedrais vuelve a ser sencillo y ya no será necesario salvar el escalón de casi un metro de altura que hubo el verano pasado. Además, toda la parte de la playa que hay tras la bajada recuperó la arena por completo.

Sus playas vecinas de Os Castros y As Illas se encuentran también con la arena a niveles en los que pocos años estuvieron así.

El fenómeno sin embargo no es lineal en la comarca mariñana y por ejemplo en la playa focense de Llas, una de las más conocidas del municipio y también de las más utilizadas por los propios focenses, está viendo cómo allí sucede exactamente lo contrario.

Por ejemplo la conocida como “poza dos pícaros” se encuentra irreconocible porque el mar se llevó totalmente la arena de ese lugar y está inutilizable porque ahora es un entorno de grandes piedras.

ALTAR. En el municipio de Barreiros, la playa de Altar es una de las que está viviendo este fenómeno de forma más intensa porque tras muchos años recuperó la arena que tenía décadas atrás. De hecho, los vecinos de esa zona indican que Altar vuelve a estar como no la vieron desde hace mucho tiempo y además indican que es una cuestión importante para el turismo.

El caso de esta playa es especialmente peculiar porque en varias ocasiones fue objeto de traslados de arena por parte de Costas en los que se invirtió gran cantidad de fondos en varias ocasiones; sin embargo, ninguno de ellos tuvo ningún efecto porque el trabajo del mar era tan intenso que acababa por llevársela.

Incluso una playa muy castigada por este fenómeno, también del municipio de Barreiros, aunque justo en el otro extremo, como es la de Arealonga, parece haber recuperado una parte de la arena que perdió durante los últimos años, aunque no toda, porque todavía sigue cubierta de piedras en la mayor parte de su superficie.

Esta es una de las más castigadas de este municipio, que no obstante no presenta problemas de este tipo en ninguna de las otras, que cubren la costa de forma prácticamente continua hasta Altar, en el límite con Foz.