Francisco Javier Díaz Teijeiro: “España es un país seguro, diría que de los más seguros del mundo”
El policía nacional con el distintivo blanco se siente orgulloso de ser barreirense. Benquerencia es su lugar favorito y sobre todo la playa de Fontela. Trabaja en el servicio de radiopatrullas, cerca del ciudadano. En esta profesión vive momentos duros, como los suicidios, los asesinatos o la violencia doméstica
Francisco Javier Díaz Teijeiro. AMA
HAY QUIEN desde la más tierna infancia muestra una tendencia natural hacia la protección de los demás y hacia el cumplimiento de las normas. Éste es el caso del barreirense Francisco Javier Díaz Teijeiro. Pese a que solo hay en la costa norte de Lugo una sede del Cuerpo Nacional de la Policía Nacional (CNP), desde muy joven quiso formar parte de estas fuerzas de seguridad del Estado. Con tan solo 37 años, su labor ya le ha valido una distinción: la Cruz Blanca al Mérito policial. Fue el único mariñano en obtenerla este año, junto a otros nueve efectivos, y al teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo, Miguel Ángel González. Las condecoraciones sirven para reconocer la labor realizada, pero el barreirense se muestra totalmente humilde al respecto, restándole importancia a su trabajo, sobre el que guarda un celo absoluto.
¿Cuándo y dónde le entregaron la distinción?
La catedral de Lugo y la sede Afundación fueron los lugares donde se celebró la festividad de los Ángeles Custodios -que son los patronos del Cuerpo de la Policía-. El subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo, presidió los actos oficiales de una fiesta donde el acto principal es precisamente la entrega de estas distinciones.
Tiene usted 37 años y empezó en 2002 en el Cuerpo de la Policía, ¿cuál fue su primer destino?
Fue Villareal de los Infantes, una localidad de Castellón, en la Comunidad Valenciana.
Pero pronto regresó a su provincia natal, ¿no es cierto?
Sí, en 2007 vine destinado a la capital, a Lugo.
¿Qué labores ha venido realizando en la Policía Nacional?
Desde que ingresé, vengo desempeñando labores operativas. Mis inicios fueron en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano. Más tarde, pasé a trabajar en el departamento de la Policía Científica y actualmente estoy en el servicio de Radiopatrullas. De hecho es el trabajo con el que más me identifico por estar más cerca de los ciudadanos.
¿Le gustaría acabar trabajando en Viveiro, que es actualmente donde se encuentra la única sede de la Policía Nacional en A Mariña lucense, para estar así más cerca de su lugar de nacimiento?
Quizás cuando los hijos sean mayores pueda concluir mis años de servicio en Viveiro. Actualmente me encuentro muy a gusto en la ciudad de Lugo. Además, en esta localidad ya nacieron mis hijas.
¿Ha divulgado los encantos de A Mariña lucense cuando ha estado destinado fuera de Galicia?
Estoy muy orgulloso de ser mariñano y barreirense. Creo que a menudo no valoramos suficientemente lo que tenemos, le restamos importancia a las cosas, pero cuando vives en otros lugares te das cuenta de la suerte que tenemos de haber nacido en esta comarca mariñana, de haber vivido y de vivir en un paraíso. Por otra parte, A Mariña lucense es muy conocida. Me encontré con mucha gente, incluyendo compañeros de trabajo, que ya habían pasado sus vacaciones en la costa de Lugo.
¿Vivimos en un entorno seguro?
España es un país seguro, diría que de los más seguros dentro de la Unión Europea, lo que quiere decir que es uno de los países más seguros del mundo. De ahí que nos visiten tantos turistas. A Mariña, como el resto de la provincia de Lugo, tiene unos índices de delincuencia muy bajos.
¿En qué consiste el galardón que acaba de recibir?
El premio recibido consiste en el ingreso en la Orden al Mérito Policial con Distintivo Blanco. Es en reconocimiento a mi trayectoria profesional.
¿Sirve de aliciente?
Aspiro a seguir trabajando con la misma ilusión que hasta ahora y servir con nuestra labor policial a los ciudadanos, para que nuestros vecinos vivan seguros y con la tranquilidad de que, cuando nos necesiten, ahí estamos nosotros los policías para ayudarles.
¿Entonces la profesión le ha dado más sabores que sinsabores?
Esta profesión te da muchos momentos de satisfacción cuando ves que personas que viven momentos difíciles se sienten aliviadas ante la presencia policial. También hay momentos duros, en los que te invade la impotencia. Por eso agradezco el apoyo de mi familia y de mis compañeros, porque estamos muy cohesionados. Trabajar con este ambiente es un lujo.