Fue su sobrino quien encontró pasadas las ocho de la tarde de ayer el cuerpo sin vida de R. B. R., un vecino de 73 años de edad de A Rilleira, en Barreiros. Su familia lo buscaba porque había salido a las cuatro para hacer trabajos en unos montes cercanos a su domicilio, en la zona de A Granda, y su vuelta se había retrasado más de lo habitual y tampoco contestaba al teléfono. Según indicaron fuentes de protección civil de Barreiros, el vehículo en el que trabajaba, fruto de la maleza y la falta de visibilidad, se había precipitado por un teraplén de casi ocho metros de altura.

El hombre, según explicaron, presentaba un fuerte golpe en la cabeza que podría deberse al impacto del tractor. En un primer momento pensaron que podía haber sido aplastado por el vehículo, pero cuando llegó el forense y el cadáver fue excarcelado por los bomberos de Barreiros y efectivos de Protección Civil comprobaron que había quedado encajado entre la maleza y el vehículo.

Según explicó el alcalde, Fuente Parga, R. B. R., era un hombre muy conocido en la zona, propietario de una explotación agrícola que ahora regenta su hijo. Era «áxil para a súa idade» y que efectuaba a diario trabajos en el monte, según explicó el regidor.