El PP presenta una enmienda para aumentar la dotación del corredor

El PP presenta una enmienda para aumentar la dotación del corredor

Proponen incluir 10 millones en 2017, 19 en 2018 y 25 en 2019 y siguientes

ANA F. CUBAORTIGUEIRA, 25 de noviembre de 2015.

El grupo parlamentario del PP presentó ayer una enmienda al estado de gastos de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda, dentro del presupuesto de 2016, para incrementar la dotación prevista para la Vía de Altas Prestacións (VAP) Ferrol-San Cibrao. Para el año que viene se incorporan los 400.000 euros anunciados por la conselleira, Ethel Vázquez, en la reunión mantenida con alcaldes de Ferrolterra, Ortegal y A Mariña el 12 de noviembre en O Vicedo. Esta cantidad se destinaría al inicio de las expropiaciones en el tramo de San Sadurniño a Sanguiñeira.

La enmienda de los populares prevé una inversión de 10 millones de euros en la VAP en 2017, otros 19 millones en 2018 y 25 millones en el ejercicio de 2019 «e seguintes», sin especificar a qué tramos o a qué tipo de actuación se dedicarán estas anualidades. En el encuentro celebrado este mes en O Vicedo, a petición de los regidores de las tres comarcas afectadas por esta obra, la conselleira eludió facilitar un cronograma de la inversión programada para esta vía, como solicitaban los alcaldes. De hecho, esta «falta de planificación» le valió las críticas de los representantes municipales. En 2016, la Xunta prevé completar las obra entre Celeiro y San Cibrao, para lo que ha consignado 5,2 millones de euros. La variante de Ortigueira es el único tramo del corredor costero ejecutado y en funcionamiento (desde comienzos de julio de 2013). La conselleira de Infraestruturas e Vivenda se comprometió a celebrar una nueva reunión con los mandatarios locales en el mes de marzo.

El déficit de infraestructuras lastra el desarrollo socioeconómico de estas comarcas, donde residen alrededor de 200.000 personas, como se evidenció en el reciente encuentro con la dirigente autonómica. La decisión adoptada en su momento por el Gobierno gallego de desviar el trazado de la autovía del Cantábrico en Barreiros hacia el interior, por Mondoñedo y Vilalba, figura en el origen de un problema que se continúa arrastrando, tres lustros después.