Las explicaciones del alcalde no convencieron a la oposición de Barreiros en el pleno extraordinario solicitado por el BNG en el que se denunció la falta de interés y de planificación de los servicios de socorrismo y de limpieza de las playas. En una sesión abarrotada de público, la portavoz nacionalista Ana Ermida criticó ayer el desgobierno que impera en Barreiros. Acusó al alcalde de fomentar con su actitud «unha cidade sen lei» -citó un caso reciente de un chiringuito montado en Arealonga que regaló bebidas- y le acusó de consentir «o peor modelo turístico». Le recriminó que la falta de planificación obligó a que fueran los primeros 12 o 13 socorristas los responsables de organizar sus tareas. La edila socialista Carmen Veiga reiteró la petición de dimisión del regidor, propuesta que ya había planteado en diciembre del 2015. Le acusa de no cumplir compromisos, como habilitar un centro de día; de perder las banderas azules, de no planificar el servicio de salvamento en las playas, por los vertidos en el arenal de Arealonga…

A la batería de preguntas sobre la contratación de socorristas, el regidor, Alfonso Fuente, dijo que habían seguido la orden de la Xunta y que, aunque la oferta del Concello era para veinte profesionales, el Inem solo envió 12 o 13. Afirmó que el 30 de junio se había reunido con los seleccionados, a quienes les ofrecieron la posibilidad de firmar entonces los contratos. Desmintió las acusaciones del BNG de que los socorristas habían trabajado sin contrato y recordó que a posteriori se incorporaron hasta 18, a los que hay que sumar antiguos socorristas que colaboran los fines de semana. También aseguró que su horario es de 12 a 19 horas y que algunos han renunciado al día libre. El BNG preguntó por la situación de una técnica sanitaria y el regidor confirmó que estaba contratada y que el resto del año trabaja en ayuda domiciliaria. En varias ocasiones, Ermida le acusó de no querer reconocer el problema de descoordinación del salvamento.

La portavoz nacionalista lamentó que aún no se conozca el presupuesto que Barreiros destina para limpieza de playas. Preguntó con cuántos trabajadores cuenta y mostró fotos de una paleadora arrastrando la basura de los arenales hasta los contenedores.

Demagogia

El alcalde puntualizó que éstos luego se retiran con un camión, «como se fixo sempre», y la acusó de hacer demagogia. Fuente reconoció que dos personas se ocupan de los baños y otras dos de los arenales. «¿É posible que dúas persoas limpen a diario 8,5 quilómetros de praias? Iso é próximo á excravitude», le espetó la edila Carmen Veiga, quien planteó crear una mesa de trabajo formada por las fuerzas políticas y asociaciones para diseñar un protocolo de actuación para limpiar playas, la ría y los ríos, impulsar la mejora de las depuradoras…

Ermida llevó al pleno dos muestras del vertido de Arealonga que tantas críticas ha generado. Denunció que ninguna depuradora funciona y se interesó por unos trabajos realizados el pasdo día 3 en la de Reinante. El regidor reconoció que se habían retirado tres cisternas de lodos que se enviaron a la depuradora de Ribadeo, pero continuaban a la espera del permiso de Augas para realizar otra intervención. Negó privatizaciones, si bien reconoció que hay empresas que colaboran en momentos puntuales.

El Bloque también criticó la falta de planificación con los desbroces. Dijo que el tractor no tenía pasada la revisión y preguntó por qué se priorizó limpiar la huerta del cura en San Miguel en vez de limpiar pistas públicas. El pleno se quedó sin saber para qué solicitó el Concello un préstamo de 250.000 euros a devolver en un año.