Documento mas antiguo da Mariña

El documento escrito más antiguo de España habla de A Mariña

ANTONIO LAGE-SEARA

BARREIROS

Es un pergamino firmado por el monarca astur Silo en agosto del año 775, con la cesión de un terreno que podría corresponder con Barreiros

20 mar 2022 . Actualizado a las 15:20 h.

La costa norte de Galicia, fue siempre un imán, para distintos pobladores en distintas épocas, quizás por su fértil riqueza natural o por ser la vuelta de la esquina de la navegación europea. Hay muchas historias detrás que atestiguan la importancia que tuvieron estas tierras, de las que habla el documento más antiguo que se conserva en España.

 Este escrito trata de la cesión de un vasto lugar que abarca desde el río Eo al Masma, de Foz a Ribadeo, para establecer en él un monasterio, un diploma otorgado un 23 de Agosto del año 775, firmado por el monarca astur Silo. Por lo que conoceremos al pergamino con el nombre de Documento del Rey Silo.

 Existen algunos similares,  pero en mal estado, desgajados o en pequeños trozos como: la Commutatio (Permuta de Materno) de 687 d.c, el Praeceptum Medemae (Prefecto de Medema) del 696 d.c, la Declaratio Cixae (Declaración de Cixa) de 704 a.c ,o la Epistula Emptionis (Carta de compra) también del VIII.

 

 El Rey Silo fue sucesor de Aurelio I, se sostuvo en el poder desde el 774 hasta su muerte en el 783. Al no tener descendencia legó el trono al sobrino de su esposa Adosinda, Alfonso II, el Casto, ya nombrado de joven gobernador de Pallatium, este será conocido porque durante su segundo reinado apareció en Compostela la tumba de Santiago Apóstol. Hubo revueltas internas por la sucesión a Alfonso II, imponiéndose en el medio de sus gobiernos reyes como Mauregato (famoso por la leyenda de entrega anual de 100 doncellas a cambio de la paz con los musulmanes) o Bermudo I. Entre los movimientos más emblemáticos de Silo está el traslado de la corte de Cangas de Onís a Pravia, con los objetivos de acercarse a la antigua calzada romana de Asturica Augusta, centralizar la capitalidad porque  conquistaron tierras hacia el oeste, y protegerse de posibles invasiones. Por entonces la península Ibérica estaba inmersa en una batalla campal entre cristianos y musulmanes, pero curiosamente este Rey Silo mantuvo concordia por vínculos personales. Fue coetáneo en la Europa de Carlomagno o Abaerramán I. Enterrado en San Juan de Santianes de Pravia, donde se haya su lápida sepulcral. A dicho rey lo mencionan en Estoria de España, un libro mandado hacer por Alfonso X, el Sabio en el siglo XIII, sobre él escriben: “Anda dos ocho annos del regnado del rey Silo, que fue en la era de ochocientos et dizisiete annos, murio esse rey Silo, e fue enterrado en la eglesia de sant Johan apostol et evangeliste, la que el fiziera en su vida”.

 

 En este documento tan significativo, ubicado en el norte gallego y firmado por el propio Silo, nos relata una donación al Abad Esperaután, para fundar un monasterio, aparecen los presbíteros Pedro, Avito y Valentio y a los conversos Alnate y Lubino. además pide que rueguen por su alma. Les cede un Cellario (Cillero, Sillero, Granero) que posee en el lugar Lucis. El sitio comprendía una extensión entre los ríos Eo y Masma antes mencionados, allí existían dos antiguos castros o castillos, fortificaciones amuralladas. El pergamino que era una especie de poder, fue ratificado en los sucesivos años por los reyes Alfonso II, Alfonso III, Ramiro I y Ordoño, quizás dejar claros los linderos y dar legitimidad.

 Hay quien apunta al actual Barreiros como su ubicación , pero también algunos estudiosos del XIX y XX, asociaron este cenobio a San Martiño de Mondoñedo, o a la remota sede Bretona, puesto que compartían espacio y tiempo, de no ser la misma seguramente confrontaban .

  El escrito tiene mucho interés, no solo por ser el más antiguo conservado, también porque este diploma alto medieval nos revela el nacimiento de la Cancillería Astur (emisión de documentos  reales), además nos describe la política territorial, como se organizaron, expandieron o consolidaron estos reinos cristianos.

 Debemos su descubrimiento en el transcurso de una investigación, realizada por el canónigo archivero Carlos Espinós y del Pí, entre 1741 y 1763. Lo mencionará el padre agustino Enrique Fernando Flórez de Setién (1702-1773) en el tomo XVIII de España Sagrada (1747), donde cita: “Monasterio antiquísimo, de que hallamos noticia en tiempo del Rey Don Silo, y no se halla conocido en el público, pues solo en estos días han sido descubiertas las Escrituras en la Santa Iglesia de León

 Se encuentra depositado en la Colección Documental o Fondo General del Archivo Eclesiástico de la Catedral de León, uno de los mejores de España. El origen de esta biblioteca se remonta al año siglo IX cuando el Rey Ordoño II, dona y otorga, alhajas y libros litúrgicos al obispo Frunimio en el año 874. La catedral comenzó a conservar, inventariar y custodiar documentos con métodos formales desde 1303 siendo obispo Gonzalo Osorio, quien redactó unas normas de préstamo. Este hoja es uno de sus más preciados documentos junto al Palimpsesto de León, una biblia manuscrita sobre un papiro rehusado.

Formalmente el Documento del Rey Silo, está realizado con piel animal curtida, de apariencia rectangular, escrito en idioma latín-romance y con letra cursiva visigótica por ambas caras, e inscrito o ratificado con posterioridad. Tiene unas dimensiones de 495×110/140mm. Le falta un trozo en la parte inferior donde se presupone había otros firmantes. Como acontece con otros legajos para su identificación, contiene unas marcas laterales del siglo XVIII. El estado de conservación es relativamente bueno para la edad del mismo, aunque hay quien dice que se trata de una copia posterior, datado entorno a siglo después, en el IX o principios del X.

 A nivel paleográfico apenas emplea nexos y abreviaturas. Para conocer la parte lingüística a fondo, hay un trabajo muy analítico de Maurillo Pérez González de la Universidad de León. Asimismo uno de los mejores estudios monográficos sobre el texto, es el realizado por Alfonso García Leal, Doctor en Filología Clásica de la Universidad de Oviedo y experto en el período asturleonés, comprende 612 páginas, publicado en 2008 por la editorial Conde de Fenosa de la Fundación Pedro Barrié de la Maza, dentro la Colección Galicia Histórica.

Que se haga referencia a esta zona en el documento conservado más antiguo la península ibérica, es un ejemplo más de la relevancia en la configuración histórica nacional. Una población pequeña pero que marcó hitos en la humanidad.