Los cacos actuaron de nuevo anoche en Barreiros. Bajaron los automáticos para cortar el alumbrado público, se supone que con el objetivo de ocultarse a la vista de cualquier persona que pudiera detectarlos, y luego levantaron la persiana y rompieron una ventana de la fachada que da al paseo marítimo del bar restaurante A Ribeira y entraron.

Dentro, según explicaba el alcalde de Barreiros, Alfonso Fuente Parga, no dejan dinero ni cosas de valor. Con todo, los cacos no se fueron de vacío, ya que se llevaron el dinero de las propinas, la recaudación del billar, la televisión y un jamón que había sobre la máquina del tabaco que los responsables del bar dejan siempre abierta y vacía, para evitar, precisamente, que la revienten para robar la mercancía y el dinero.

Tienen experiencia de robos anteriores y por eso toman medidas de precaución, entre ellas la de dejar abiertas las máquinas y la registradora.