Las consecuencias de la parálisis del urbanismo en el municipio lucense se depuran ahora, ocho años después, en los despachos
JOSÉ ALONSO barreiros / la voz, 26 de marzo de 2015. Actualizado a las 05:00 h. 0
Las consecuencias de la parálisis del urbanismo en el municipio lucense de Barreiros en el año 2007, con la intervención del gobierno bipartito de la Xunta (PSOE-BNG), suspendiendo las normas que había entonces e imponiendo otras mucho más restrictivas, se depuran ahora, ocho años después, en los despachos. Y no sería extraño que parte de ellas acabasen en los tribunales. El año pasado el Supremo aceptó el recurso de un promotor, Pasillo Verde, y al declarar nulas las normas impuestas por el bipartito abrió la puerta a la petición de indemnizaciones por las promociones que se paralizaron. Si hace unos días la Xunta reconocía que había recibido ocho por un montante total de unos 40 millones de euros, el martes se sumaron otras 23 reclamaciones de responsabilidad patrimonial, por un importe total de unos cien millones más. En total, 140 millones.
Estas parecen ser las cifras definitivas, después de que cuando se conoció el fallo del Supremo los promotores apuntasen que las indemnizaciones que pedirían podrían ascender a unos 300 millones de euros.
Hace unos días, desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio eInfraestruturas se señalaba: «O Executivo autonómico defenderá do mellor xeito posible o interese das arcas públicas e, polo tanto, o de todos os galegos», y recordaba que los promotores o quien actúe para reclamar indemnizaciones por el lucro cesante, «terá que ser capaz de demostrar que deixaron de gañar diñeiro polas vivendas que non construíron e non venderon en plena crise do sector inmobiliario».
Los que presentaron las primeras demandas ya han recibido notificaciones de la consellería informándoles de que han sido recibidas y estipulando un plazo de cinco meses para resolver. En las misivas, firmadas por Encarnación Rivas, secretaria xeral de Urbanismo, se indica que este departamento «realizará os actos de instrución necesarios para a determinación, coñecemento e comprobación dos datos sobre os que debe pronunciarse a resolución ou, no seu caso, o acordo indemnizatorio que poña fin ao expediente».
Casi todos los promotores están abiertos a negociar una compensación a la baja, pero también hay quienes, considerando improbable obtener una indemnización, se muestran dispuestos a litigar hasta las últimas consecuencias. Es el caso de este último grupo de 23 reclamaciones presentadas el martes, que se coordinaron desde la Asociación de Promotores de Barreiros y que, según las fuentes consultadas, corresponden a siete u ocho empresas.