Cierra el Bar Lozano tras 66 años siendo el gran «centro social» de Celeiro de Mariñaos

MARÍA CUADRADOBARREIROS / LA VOZ

A MARIÑA

Pepita Lozano y Miguel Fraga, gerentes del bar Lozano

Pepita Lozano y Miguel Fraga, gerentes del bar Lozano PEPA LOSADA

La gerencia mantendrá a partir del día 17 el estanco, la tienda y el despacho de lotería en su local de Barreiros

08 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el cierre del Bar Lozano, Celeiro de Mariñaos (Barreiros) pierde toda una institución. La familia que lo regenta confiesa que ha sido muy duro tomar esta decisión, pero a partir del próximo 16 —último día— el bar dejará de funcionar, aunque en las dependencias contiguas seguirán activos los otros servicios hoy también operativos: la tienda-ultramarinos, el estanco, el despacho de loterías y los puntos de venta de prensa y de recogida de Amazon, de los que se ocupará María José Lozano, Pepita.Se emociona al preguntarle por el final de etapa de un establecimiento que es un auténtico «centro social» de Celeiro. Punto de venta de cafés, de jugar a la partida, de reunión, centro para compartir una parrafada entre vecinos, lugar de vida…

Han sido muchas las generaciones que han pasado por el local en sus 66 años de historia. Pero no solo de Celeiro. El Bar Lozano es de referencia para los de paso, para residentes en Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Riotorto, de otras parroquias de Barreiros, Trabada… «Aquí veñen todo tipo de clientes, xubilados, traballadores, xente que ven botar a partida… Temos clientes de diario, moitos deles xente maior que penso que nos van botar moito de menos», confiesa Pepita, emocionada y también triste.

Tomaron la «difícil decisión» al jubilarse su marido, Miguel Fraga, y después de no encontrar quien tomara el relevo. Confiesa que llevaban más de un año intentando que alguien cogiera las riendas del negocio, pero no hubo suerte. Sus hijos tienen otras ocupaciones profesionales y, de las dos empleadas con las que cuentan, Miriam y Nahir, será esta última la que se quede con Pepita que, al cerrar el bar, seguirá regentando el estanco, el despacho de loterías y la tienda, todos ellos ubicados en las mismas dependencias.

Silita Veiga y Antonio Lozano, los fundadores del negocio, en una foto por el 50 aniversario del mismo

Silita Veiga y Antonio Lozano, los fundadores del negocio, en una foto por el 50 aniversario del mismo

 

Rememora que fueron sus padres, Antonio Lozano (fallecido) y Silita Veiga, los que abrieron el bar en 1956. Cogieron un traspaso de otro negocio dedicado a un sector diferente. Dos décadas más tarde, estrenaron nuevo local, a pocos metros del antiguo. «E xa desde 1978 estivemos con eles», puntualiza Pepita, quien recuerda que su padre compaginaba la actividad con su trabajo de vendedor-comercial de productos coloniales, vinos… Primero se desplazaba en moto y luego en coche.

«No 1995, cando meu pai se xubilou, o meu marido colleu o bar, e cando se xubilou miña nai, xa pasei eu co estanco, a tenda e as loterías», recuerda. «Sempre tivemos uns clientes moi fieis e nós tamén sempre nos portamos ben con eles. Cando algún día falta algún, sempre te preocupes e preguntas… Xa non son clientes, son amigos e como da familia», reconoce, a la vez que recuerda que Celeiro llegó a contar con varios bares.

El suyo abre los 365 días del año y con un horario muy amplio, desde las siete de la mañana a la una de la madrugada. Después de una vida dedicada a la hostelería, tienen mil y una anécdotas, «tantas, que podería escribir un libro».