Cuando los de Benquerencia podían acabar en la Picota…

Según la RAE, la picota era un “Rollo o columna de piedra o de fábrica, que había a la entrada de algunos lugares, donde se exponían públicamente las cabezas de los ajusticiados, o los reos.”

Dentro del actual concello de Barreiros, hubo en la antigüedad un pequeño coto jurisdiccional comprendido entre el Rego das Lagüelas y el Rego de Benquerencia, independiente del señorío del obispo de Mondoñedo, que estuvo durante mucho tiempo bajo el señorío de los abades de Lourenzá y que en el siglo XVIII había pasado a manos de Pedro Bermúdez Santiso Valledor Presno, señor asimismo de la Casa Grande de Castropol.

Los señores jurisdiccionales eran los que impartían justicia en sus cotos y como tales, imponían los castigos que consideraban oportunos. La toponimia parece indicar claramente el lugar en el que los que cometían algún grave delito en el antiguo Coto de Villacesar eran expuestos públicamente junto al principal camino (hoy apacible pista secundaria) que se dirigía desde San Cosme de Barreiros hacia la iglesia de San Pedro de Benquerencia.

Esperemos que se haya usado poco…