La Dirección Xeral de Planificación Enerxética de la Consellería de Economía envió al Concello un informe técnico desfavorable al parque eólico Fonte Barreiros, de 96 megavatios (MW), proyectado por Green Capital Development 100. Se trata de uno de los proyectos que ha levantado polémica en A Mariña, con una previsión de montaje de 16 aerogeneradores tripala de 135 metros de altura y un presupuesto superior a los 82 millones de euros.

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El principal motivo que alega la Xunta para informar desfavorablemente al proyecto es que los aerogeneradores se solapan con parques eólicos en tramitación o pendientes de tramitar, denominados Barreiros I, Barreiros II y Barreiros III, impulsados por Tecnorenova.

La tramitación del parque eólico Fonte Barreiros es de competencia estatal, y no autonómica, por lo que el informe desfavorable no supone la paralización del proyecto, al que tres gobiernos locales mariñanos alegaron.

Los Concellos de Barreiros, Ribadeo y Foz presentaron alegaciones al documento, y también el colectivo ‘Eólicos na Mariña, así non’. El proyecto afectaría también a los términos municipales de Cervo y Xove. El plazo de enmiendas acabó el día 11.

Los ejecutivos ribadense y barreirense solicitaron la paralización del proyecto a la espera de la realización de un estudio global que analice el impacto de los nuevos parques eólicos en Galicia y coordine la hoja de ruta a seguir. El gobierno de Foz alertaba de posibles duplicidades en líneas de alta tensión con trazados paralelos.

«Os Concellos e os veciños temos moi pouco que dicir na tramitación destes parques e en cambio somos os principais afectados por procedementos cunha complexidade técnica e xurídica. E moi díficil atopar información, e facemos un berro de auxilio para parar a voracidade destes promotores», indica la alcaldesa barreirense, Ana Ermida. La regidora acudió el pasado martes a una reunión en Lugo en la que la Xunta explicó, por un lado, en qué consistirá la moratoria que se aplicará a las solicitudes de parques eólicos -no se admitirán a trámite nuevos planes hasta junio de 2023, al haber pendientes peticiones por 7.200 MW-, y por otro la exigencia que el Gobierno autonómico pretende aplicar para aumentar la distancia mínima de los molinos a las viviendas, de 500 metros a cinco veces la altura total del aparato. Sin embargo, este requerimiento no se aplicará a los parques solicitados antes del 1 de enero, «agás se hai que modificar os proxectos totalmente e a tramitación ten que comezar de novo», concreta Ermida.

No afectaría, así, ni a Fonte Barreiros ni a otras propuestas polémicas. Un ejemplo es el parque eólico Borrasca, con una potencia de 94 MW, instalaría 15 aerogeneradores en Mondoñedo, Lourenzá y Foz, pero su línea de evacuación de alta tensión afectaría también a Alfoz, Barreiros, Cervo y Xove. Otro, el plan Mondigo, que se tramitará de urgencia y se situaría entre Ribadeo y Trabada, con 13 molinos y casi 50 MW de potencia eléctrica.

Vecinos de la parroquia de San Martiño, BNG y alcaldía alegaron al proyecto Borrasca, «que incluiría alomenos dous aeroxeradores a menos de 600 metros dos núcleos de Vilela e A Hermida, o que causa un grave prexuízo á veciñanza. Deberase seguir a liña europea de ter en conta as alturas dos aparatos para afastalos das casas», indica el regidor focense, Fran Cajoto.

El cambio de modelo energético parece imparable, pero A Mariña no quiere que sea a cualquier precio. Ni siquiera cuando la industria del aluminio, baluarte económico de la comarca, puede ser beneficiaria de los parques, y empresas anuncian preacuerdos de energía con Alcoa destacando que están condicionados a recibir luz verde a proyectos. «Hai un conflito de intereses e quen establece a normativa ten que dar seguridade xurídica: aos investidores pero tamén aos veciños, para que vexan garantidos os seus dereitos», expone Cajoto.