Los bomberos mariñanos y los de otros parques de la provincia, como Vilalba, prosiguen con la huelga iniciada hace varias semanas para reivindicar la equiparación salarial con los compañeros de otros parques. Como referente directo mencionan a los de Ourense, también gestionados por la empresa Veicar, que perciben cada uno de ellos una media de unos 3.500 euros brutos anuales más que ellos, realizando el mismo trabajo.

Desde el comité de empresa señalan su malestar por las últimas informaciones que les han trasladado. El dinero de la subida que reclaman debería aportarlo a partes iguales la Diputación y la Xunta; la Diputación había consignado ya su parte para el 2017, pero les han llegado noticias, explica el comité, de que «ó mellor non nos pagan ese diñeiro». Los profesionales están a la espera de ver lo que ocurre con esos fondos de 2017, que esperaban cobrar a finales de este año, y de lo que va a pasar en 2018, porque, señalaban, hay anuncios, pero no observan resultados concretos y hasta que no los vean, seguirán de huelga. Quiere decir que solo atenderán emergencias.

Estos días, en Barreiros, iniciaron un curso de manejo de motosierras impartido por formadores de Husqvarna. Explicaban que es un curso de formación obligatoria muy útil para realizar trabajos de retirada de árboles. Lo curioso, señalan, es que en su trabajo habitual carecen de los equipos de proteccion individual (EPIs) pertinentes.

Los representantes legales de los bomberos de Lugo critican que Xunta y Diputación no llegan a un acuerdo para lograr la equiparación salarial con el resto de bomberos de Galicia, pese a tener consignadas las partidas para ello. Y dada la situación a la que se ha llegado, ayer anunciaron que los parques de bomberos provinciales se declaran en huelga indefinida, que se inició ayer a la medianoche. Se respetarán los servicios mínimos pactados, un cabo y dos bomberos, si bien ante casos de emergencias los bomberos, por decisión personal, priorizarán siempre la seguridad de los ciudadanos.

Los motivos que aducen para la huelga son los siguientes: «Os incumprimentos dos pregos de condicións e melloras dos traballadores e do servizo ofertadas polas empresas Veicar e Natutecnia; recoñecer o dereito a xubilación ós 60 anos, e os incumprimentos denunciados en Inspección en prevención de riscos laborais que afectan á seguridade e á saúde dos traballadores, entre outros, e que seguen a día de hoxe, o igual que a equiparación salarial, sen resolverse».

Los representantes legales de los bomberos también replicaron ayer al delegado territorial de la Xunta, José Manuel Balseiro, denunciando que siguen igual que hace un año, afeando a la Xunta su falta de compromiso, «a cal, por medio de Balseiro nos veu a dicir o mesmo que se nos dixo o ano pasado vinculando a equiparación co cambio de xestión. E agora nos atopamos cun novo escenario no que a partida económica aprobada pola deputación para este ano 2017, se pode perder por non cumprir os prazos de tramitación legais que conleva».

En relación a la reunión que mantuvo Balseiro con los representantes legales de los bomberos, en la que -dicen- les confirmó que la Xunta de Galicia tiene dinero consignado para la equiparación salarial, pero no lo abonará hasta que la Diputación cumpla determinadas condiciones, concluyen: «Parécenos surrealista o que está a acontecer. Todo o mundo di que si pero non queren facelo efectivo. Sentímonos completamente enganados polo consorcio provincial de bombeiros. Prometer e non dar, os tolos fai alegrar».

Y añaden: «Os 339.000 euros que aprobou a Deputación para a equiparación aínda non son efectivos. Os cartos que aprobou a Xunta de Galicia para a equiparación tampouco son efectivos. Tanto Deputación de Lugo como Xunta de Galicia din que si, que é unha cousa xusta e necesaria, pero non fan nada por facelo efectivo».

El comité de empresa de los parques comarcales de bomberos del norte de la provincia (Vilalba, Viveiro y Barreiros) ha denunciado ante la inspección de Trabajo las condiciones de trabajo del personal, asegurando que la empresa concesionaria, Veicar, arrastra una serie de deficiencias: seis años (los transcurridos desde la entrada en servicio de esas instalaciones) sin trajes anticorte para usar las motosierras o disponer solo de un traje de intervención por persona de modo que los empleados se los prestan unos a otros cuando se manda a lavar son algunas de las situaciones expuestas.

También se critica la forma de cubrir bajas y ausencias, ya que el comité explica que solo se busca «el ahorro empresarial»; en las últimas contrataciones, añade, se contrató personal de otras bolsas de trabajo de Galicia, excluyendo a la de Lugo. El personal está dispuesto a tomar acciones contra la empresa y contra el consorcio encargado de la gestión, del que forman parte la Diputación y la Xunta.