Sin zapatillas y ofreciendo «unha auténtica exhibición». Así ganó Iván Raña la carrera popular más singular de cuantas se celebran en la provincia de Lugo. El triatleta de Ordes no dio marcha atrás en su idea de competir descalzo, a pesar de que el trayecto discurría en su mayoría por carretera, y no solo llevó a cabo su plan sino que además conquistó el triunfo con una autoridad incuestionable en la cuarta entrega de la reconocida Benquerencia Terra-Mar.

El campeón del mundo de triatlón en el 2002 se mantuvo en el grupo de cabeza del pelotón, de 128 corredores, hasta comprobar que su maltrecho tobillo no sería un problema para triunfar en su primera participación en Barreiros. Después de unos kilómetros de tanteo y cuando la carrera entró en la arena de las playas de Fontela-Balea y Lóngara, Iván Raña intensificó el ritmo. Los pocos rivales que soportaron su demarraje enseguida cedieron, asumiendo que la copa de campeón ya tenía dueño. El jaleado Raña cruzó la meta en solitario. Empleó 24 minutos y 37 segundos en completar los 7,3 kilómetros de un circuito que discurrió por asfalto (5.750 metros), la orilla del mar (300 metros) y la arena de dos playas ayer atestadas de bañistas (1.250 metros).

El segundo clasificado entró casi medio minuto después. Fue el corredor lucense Brais Rozados, del Club Montepenarubia, mientras que la tercera posición correspondió al coruñés Juan Bueno, integrante del Atletismo Macotera. A solo cuatro segundos de podio se quedó el mariñano Alejandro Paleo, exciclista profesional del Xacobeo Galicia, y el top-5 lo completó el burelense Simón González, primer gallego y tercer mejor español en el último maratón de Nueva York -ocupó el puesto 51 en la clasificación general masculina-.

De la exhibición de Iván Raña y de las concurridas carreras para menores que abrieron la competición fue testigo el máximo dirigente de la federación autonómica de atletismo, Isidoro Hornillos, que presidió la entrega de premios junto a Manuel Otero, «Cadramón», jefe del Servicio Provincial de Deportes.