Barreiros se suma a las críticas a Adeac por la valoración de las playas mariñanas

Barreiros se suma a las críticas a Adeac por la valoración de las playas mariñanas

Algunos vecinos y empresarios critican que se otorgue el distintivo a arenales “masificados del Levante e incluso de Cancún”. Altar perdió este año cuatro metros de superficie dunar y Arealonga sigue siendo un pedregal

El debate en torno al hecho de que este año en ningún arenal barreirense vaya a ondear la Bandera Azul ha inquietado a vecinos y hosteleros. Algunos desearían aclarar a los turistas y vecinos que para optar a dichos distintivos el Ayuntamiento debería haberse inscrito para someterse a su evaluación, algo que el gobierno local rehusó hacer en esta ocasión. Muchos creen que la costa del norte merece más los distintivos que la «masificada del sur». Aparte, el propietario del hotel Balcón de San Bartolo, Javier Fernández, asegura que las condiciones que exige el colectivo para conceder los estandartes deben adecuarse a cada zona y por ello lanza la idea de crear un sello de calidad específico para los arenales del Cantábrico.

«Estas playas de Barreiros son prácticamente vírgenes, naturales, no están masificadas, el agua es limpia, igual que muchas otras bañadas por el Mar Cantábrico», argumenta Fernández. «Estamos viendo que la Adeac contempla los mismos requisitos aquí para conceder la Bandera Azul que los aplicados a playas del sur de España y del extranjero, pese a que hay aspectos —la dotación de determinados servicios, etc— que no son comparables», matiza. Por eso, Fernández insta a crear una «Bandera Especial del Cantábrico que otorgue una especie de Adeac del norte peninsular», apostilla.

«No se entiende que haya playas en Cancún, en México, u otras en el Levante o en el sur de España con Bandera Azul de la Adeac cuando en ellas se ve claramente una masificación y no son tan naturales como las nuestras», añade el empresario. «Creo que los criterios del colectivo están bien para aplicar en zonas urbanas pero no en áreas más naturales. Son estándares generales como para valorar por igual todos los arenales del Estado», objeta. Por ejemplo, hubo algún año que obligaron a instalar una caseta de plástico porque «la asociación decía que faltaban baños y duchas en un determinado arenal», pero en opinión de algunos vecinos «con las mareas que hay no se debe poner nada a pie de playa, además existen aseos en lugares cercanos y esos parapetos son antiestéticos».

Insisten en que «no hay la misma calidad del agua aquí que en el Levante, ni el mismo entorno».

PROPUESTA. Fernández insta a la hostelería barreirense a reunirse para hablar del tema y a escribir por una parte a la Adeac para ver si se pueden adaptar los criterios en función de la zona. Aparte, propone la creación o la adhesión a algún otro sello de calidad específico para el Cantábrico «al que seguramente estarían encantadas de sumarse, no solo Galicia, sino las comunidades de Asturias, Cantabria o País Vasco, porque los estandartes dan un plus de imagen que no queremos perder», objeta.

Tanto él como otros vecinos y hosteleros consultados creen que fue mejor no haberse inscrito para los exámenes de la Adeac, «porque haberse apuntado para que luego quiten una bandera en pleno verano, como ocurrió anteriormente, da una imagen al turista como de que aquí en Barreiros hay mala calidad del agua o malos servicios, cuando no se trata de eso».

«Cuando nos reunimos vecinos y empresarios —el miércoles— preguntándonos qué criterios tenía la Adeac para conceder Banderas Azules nuestra sorpresa fue ver en su página web que priman la preservación del medio ambiente, que no hay que perturbar el entorno. Pero resulta —continúa diciendo Fernández— que estas playas son casi vírgenes y limpias. Nos sorprende que se le retire el distintivo también a la de A Rapadoira en Foz, cuando otras en Benidorm y el Mediterráneo la tienen siendo menos naturales».

VERTIDO. Otra cosa son los vertidos por ejemplo en Arealonga que motivaron la retirada de la Bandera Azul en plena época estival el año pasado: «Ahí sí está bien. Si hay un vertido por supuesto hay que solucionarlo de inmediato y claro está, retirar cualquier insignia de calidad», sostiene Javier Fernández.

Por otra parte, en el BNG siempre han sido críticos con el sistema y la organización de la Bandera Azul, pero por encima de ese debate, la portavoz del partido en Barreiros, Ana Ermida, cree que el carecer de ellas este año evidencia la dejadez respecto al mantenimiento de los arenales que por otra parte fueron el eje en el que se apoyó el turismo de Barreiros. «Agora falla o estandarte do turismo de Barreiros, así que, agora que? Isto vén derivado dunha mala xestión do goberno municipal pola que xa o ano pasado lle retiraran distintivos».

La nacionalista objeta que, «xa fóra do tema das Bandeiras Azuis, o importante é que os areais estean de marabilla, limpos, ben conservados e amosan o mesmo desleixo que hai tamén noutras zonas da localidade». El Bloque había registrado una iniciativa para implementar un plan de gestión de playas que no obtuvo apoyo y sigue denunciando que la depurada nueva que evitará vertidos a Arealonga sigue sin hacerse.

En general todas las playas están igual que otros años, salvo la de Arealonga, que continúa siendo un pedregal con apenas tres metros de arena y este año, la de Altar ha perdido cuatro metros de superficie dunar y arenosa.

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