Barreiros defiende cobrar un mínimo por el agua aunque no se consuma

Barreiros defiende cobrar un mínimo por el agua aunque no se consuma
Responde a las reclamaciones presentadas por un vecino a la Valedora do Pobo
JOSÉ ALONSO
BARREIROS / LA VOZ

Una queja presentada a la Valedora do Pobo, Milagros Otero Parga, por un vecino de San Bartolo (Barreiros), puso sobre la mesa el debate de si es justo cobrar una tasa mínima por el agua de la red pública, con independencia de si se consume o no. Es algo que afecta singularmente a municipios como el de Barreiros, donde hay un volumen muy elevado de segundas residencias que permanecen cerradas durante buena parte del año, pese a lo cual sus propietarios pagan un mínimo mensual. En este caso, la queja ha llegado de un vecino que reside todo el año en San Bartolo, pero que también tiene otro piso en propiedad, no habitado durante buena parte del año. La Valedora pidió al Concello que facilitase información sobre el problema que había motivado la queja, y desde el Ayuntamiento contestaron defendiendo su derecho. Milagros Otero se lo transmitió al denunciante, dando a entender que el asunto, al menos en lo que respetaba a su departamento, quedaba sustanciado. Pero el vecino reitera su queja, incidiendo en que la decisión de no cobrar por el agua que no se consume es política y que hay ayuntamientos -cita el de Málaga- donde así se hace.

No es la primera vez que el Concello de Barreiros tiene que responder a la Valedora do Pobo por asuntos vinculados con el suministro del agua. Ya en 2013 hubo otra queja por el incremento del precio del agua. Entonces, como ahora, el Concello explicó que en 2011 se aprobó una modificación de las tasas por el servicio de abastecimiento de agua, «dentro dun grupo de medidas de carácter económico que o Concello se viu obrigado a tomar dado o carácter deficitario de este servizo xa que, dende o Ministerio de Hacienda como dende a Consellería correspondente da comunidade autónoma, se requiría aos concellos para que reducisen o déficit dos servizos públicos».

En esta ordenanza se aprobó una cuota mínima de 6 euros y unos tramos que aumentan progresivamente, conforme al consumo. Dice el Concello que «estes prezos son acordes aos concellos de similares características que o de Barreiros e a recadación non supera en ningún caso o custo de prestación de servizo, o cal sería contrario á lei, posto que o recadado en concepto de taxas ten como límite o custo do servizo».

A esta subida hay que añadir el canon del agua de la Xunta, que entró en vigor en el bimestre julio-agosto de 2012, del que los concellos son recaudadores, pues todo el dinero es abonado a la Xunta.

«Coa modificación da ordenanza municipal e a nova normativa da Xunta o custo do servizo incrementóuselle aos usuarios de forma notable, pero sempre dentro dos límites legais previstos que en ningún caso impiden ter un consumo mínimo facturable, xa que todo o recadado se destina ó mantemento do propio servizo, sen que se exceda o custo do mesmo», añade el Concello.

Respecto a otra queja por la lecturas de los contadores del agua, el Concello facilita un informe de Aqualia, la empresa que gestiona el cobro, «que deixa claro que a actuación do Concello entra dentro do totalmente razoable».

A la vista de estos informes, la Valedora respondió al vecino que presentó la queja que «esgotada a función de supervisión sobre a actuación pública da administración local requirida, acredítase unha información suficiente sobre as irregularidades na presentación do servizo por vostede expostas. Xa que logo declárase a conclusión do expediente de queixa». No obstante, el vecino manifestó que sigue recabando documentación y que no cejará en su empeño para revertir una situación que cree irregular.