Ya era Moderno en 1934

13 ABRIL 2022 18:28 H.

Puede ser una imagen de 1 persona y al aire libreSuso Seivane, a la puerta del bar Moderno. JOSÉ Mª ÁLVEZ
El bar Moderno de San Cosme celebra este miércoles el aniversario de su apertura. Lo pusieron a andar los abuelos del actual propietario tras pasar sus padres por él ► Suso Seivane encarna la tercera generación de un negocio que está muy cambiado, ¿o no tanto?

EL MATRIMONIO de Albina Pallo y Antonio Rego eran un matrimonio más de Barreiros en 1934. Estaban en plena Segunda República, algo que le gusta recordar a su nieto, Suso Seivane porque cuenta que ya por entonces su abuelo era un rojo como él que, apenas dos años después, escuchaba como podía La Pirenaica en una radio que él todavía conserva. La tiene en el hotel que posee ahora, pero en aquel año de 1934 Albina y Antonio inauguraron en San Cosme la fonda y cafetería Moderno. Y allí sigue, en manos de sus descendientes que son ya la tercera generación pero que Suso avisa: “Hai relevo. Meu fillo Francisco xa estivo aquí coa miña nora, María. E xa hai un pequeno duns meses, Antón, que sería a quinta xeración. De momento é algo cedo para poñelo a traballar, pero hai que ir incluíndoo xa”, bromea.

En aquel lejano 13 de abril de 1934 quedarse en régimen de pensión completa en la fonda Moderno costaba 7 pesetas, desayuno, comida y cena incluidos. Hoy su hotel cuesta 40 euros. Dice Suso que así se aprecia la evolución de los tiempos, pero en realidad ya nada se parece a entonces.

Por ejemplo, cuenta orgulloso cómo tenían una de las pocas cafeteras que se podían encontrar en toda la comarca: “Fórona buscar ó bar Español de Ribadeo. Era de fabricación italiana e grazas a iso se lle puido chamar cafetería, porque as categorías entón eran “fonda” porque tiñas habitacións; “cafetería” porque dabas cafés; e “bar” porque tiñas as outras bebidas normais”. Así que precisamente esa innovación con la cafetera fue decisiva para bautizar el local: Moderno. Y ahí sigue, siendo el Moderno desde entonces, aunque irónicamente su actual propietario presume de ni siquiera tener internet o de manejarse con el móvil a duras penas. “Vexo aquí á xente sempre metida co móbil. Están parellas que non é que non se falen, é que nin se miran. E non son só rapaces novos, eh? Hai de todo, porque hainos ben maiores que fan o mesmo, por moito que se diga dos novos de agora”.

Después de abrir el Moderno a Albina Antonio les tocaron tiempos complicadísimos: la posguerra fue un auténtico calvario y más para gente con su ideología “que penso que de aí me vén a min o de ser algo revolucionario”, comenta Suso.

RELEVO. Pero aguantaron y consiguieron dar el relevo a la segunda generación ya en los año 60, cuando el local pasó a Francisco Seivane y María Vázquez, a los que en 1961 les tocó la lotería y menos de un año después llegó su actual propietario, que se hizo cargo del local un miércoles de Semana Santa como hoy del año 1984 a la hora de los vinos “e desde entón sigo aquí, loitando”, comenta Suso Seivane que no se olvida nunca de su mujer, Montse López. Así que hoy quiere disfrutarlo y lo hará en un día en el que quien pase por allí disfrutará de manjares como “fuciño de porco, uns torreznos, orella de cocho… cousas así”.

Pero mientras tanto continuará echando un ojo al montón de cosas que sigue emprendiendo. La última, la que llamó Ruta Ermitaña, 53 kilómetros “que o noso amigo Guillermo fixo en once horas e media co seu can. Nós non, somos máis modestos e facémola por etapas. Baséase nun documento do ano 775 que cremos que é o máis antigo de España, do Rei Silo. Dámosllo ós turistas cando nos preguntan que se pode facer aquí e logo veñen encantados de poder abordar algo diferente, porque hai que facer cousas así, algo distintas, porque as praias xa están abondo publicitadas. Coñéceas todo o mundo. Temos aí ó lado As Catedrais ou Augas Santas, que é como lle hai que chamar. E as de aquí, que imos dicir. Todo o mundo sabe onde está Altar ou Coto ou Fontela, pero ninguén sabe nada deste documento do Rei Silo e os sitios que saen alí, e hai que publicitalo”, explica Suso Seivane, que sigue muy activo promocionando rutas en bici y todo tipo de actividades al aire libre que ahora espera que se vayan recuperando “porque parece que xa nos podemos quitar as caretas”.

De momento, toca disfrutar de este aniversario tan particular en el bar Moderno y desearles que sí, que consigan llegar a esa quinta generación.