La Xunta puede llegar a expropiar fincas de monte cerca de casas si su dueño incumple la obligación de limpiarlas

¿Quién, cómo y cuándo debe limpiar las parcelas?

Por regla general, los propietarios tienen 15 días tras recibir la notificación para limpiar los terrenos. De no hacerlo, la Administración podrá ejecutar los trabajos de forma subsidiaria. Xunta y concellos se reparten las competencias

Corresponde a los ayuntamientos vigilar e imponer el cumplimiento forzoso de la gestión de la biomasa vegetal y la retirada de árboles en el ámbito de las redes y franjas secundarias de gestión en una distancia de 50 metros desde los núcleos de población en general y cualquier vivienda aislada, así como depósitos de basura, cámpines, gasolineras e instalaciones industriales a menos de 400 metros del monte. También son competentes en el perímetro de 50 metros alrededor de las nuevas instalaciones destinadas a explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales y a las viviendas vinculadas a estas, así como a las nuevas urbanizaciones que afecten zonas de monte o de influencia forestal que no tienen continuidad inmediata con la trama urbana y sean colindantes con el monte. En el resto de casos es la Xunta quien debe hacer cumplir las obligaciones señaladas en la ley.

¿Quién tiene la capacidad sancionadora?

Las competencias entre Xunta y entidades locales para incoar, instruir y resolver los procedimientos se repartirán de la misma manera. No sucede lo mismo a la hora de realizar una ejecución forzosa. En los supuestos de incumplimiento en suelo rústico de las obligaciones de gestión de la biomasa vegetal y de retirada de las especies arbóreas en las redes de franjas secundarias y alrededor de las nuevas edificaciones, la competencia sobre la ejecución forzosa es de los concellos y la sancionadora de la Xunta.

¿Cuánto tiempo hay para limpiar los terrenos?

La Xunta puede llegar a expropiar fincas de monte cerca de casas si su dueño incumple la obligación de limpiarlas

En las fajas perimetrales de 50 metros alrededor de zonas habitadas no puede haber maleza, ni árboles de combustión rápida

SANTIAGO / LA VOZ 

La presión sobre los dueños de fincas de monte cerca de núcleos poblados para que cumplan con su obligación de limpiarlas podría llegar incluso a la expropiación del terreno por parte de la Xunta si es la Administración la que tiene que acometer el desbroce y estos trabajos son más costosos que el propio valor catastral del terreno afectado.

La medida figura en la instrucción aprobada el 26 de abril en materia de cumplimiento de las obligaciones de gestión de biomasa vegetal y retirada de especies arbóreas impuestas por las leyes de montes y de incendios forestales y que publicará hoy el DOG. En ella, ya se incluye también el adelanto al 31 de mayo -antes era el 30 de junio- de la obligación de tener limpias las fajas perimetrales de 50 metros alrededor de zonas habitadas.

En estos tramos no puede haber maleza ni árboles de combustión rápida -eucaliptos, pinos y acacias- y en el caso de especies permitidas -como carballos o castaños, entre otras- los árboles deben estar separados al menos siete metros entre sí.