El tiempo seco permite pasar la tarde en unos arenales azotados por un crudo invierno

El tiempo seco permite pasar la tarde en unos arenales azotados por un crudo invierno

En marcha la temporada de playas de Semana Santa

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PALACIOS
X.M. PALACIOS 
RIBADEO / LA VOZ 

Si la Semana Santa, según los indicadores socioeconómicos, es temporada alta en algunas zonas turísticas, un día como el de ayer, Domingo de Ramos, bien puede ser tomado como el primero de la temporada de playas. Tomando como referencia playas de Barreiros, de Ribadeo y de Castropol, las ganas de playa animaron a más de uno, aunque la afluencia de turistas deberá esperar hasta el puente.

Son conocidos los problemas de playas como Altar o Arealonga, las dos de Barreiros, por la pérdida de arena. Los temporales de este invierno también se notan en otros arenales, a un lado y a otro de la desembocadura del Eo, aunque no en los niveles de los otros dos.

Con As Catedrais como un imán que atrae un año tras otro, el resto de las playas cercanas eran ayer un escenario indicado para un paseo sin agobios, favorecido además por el cambio de hora. Eso sí, el anorak o el chaquetón resultaban necesarios para un ambiente alejado aún de temperaturas primaverales.

Y mientras unos retomaban el contacto con la playa tras meses de ausencia, otros aprovechaban la luz de la tarde para caminar por los paseos marítimos (el más concurrido, el del tramo cercano a As Catedrais) o por carreteras como la que bordea la costa de Castropol por la punta de la Cruz; eso sí, el que tenga descanso estos días debe estar atento a la información del tiempo, porque la temporada de playas en el Cantábrico impone ciertas condiciones.