Mejorar las instalaciones y los servicios de los polígonos industriales son objetivos que se marcan las Administraciones atendiendo a la demanda de las empresas. Los Concellos mariñanos no son ajenos a esta circunstancia y por eso son cada vez más Ayuntamientos los que aprovechan líneas de subvenciones para continuar mejorando servicios en los parques empresariales. Cobra especial importancia las numerosas solicitudes de ayudas que recibe la Xunta para reforzar el sistema de vigilancia en los polígonos.

El Concello de Ribadeo concurrió a una convocatoria de Economía para pedir fondos para instalar una red de videocámaras en el polígono industrial. Para este cometido le han concedido 15.420,24 euros.

Otro Concello limítrofe, el de Barreiros, también ha solicitado apoyo económico para instalar un sistema de videovigilancia en su polígono empresarial, uno de los más activos y mejor comunicados de la comarca. Desde Economía le han concedido 22.348,70 euros.

Con el mismo objetivo ha dado los primeros pasos el Concello de Xove, solicitando una subvención para instalar un sistema de videovigilancia en el polígono de Camba. La Xunta de Galicia le ha concedido 7.928,10 euros para este fin y 22.883,38 euros para que mejore la señalización del parque empresarial.

No han sido las únicas dos subvenciones que ha conseguido el Ayuntamiento xovense, que también podrá realizar mejoras en el servicio de gestión de los residuos que se producen en el polígono con cargo a una ayuda de 28.658,10 euros, y también conseguir una mejor eficiencia energética en la iluminación pública con una partida de 24.647,63 euros.

En Fazouro

Por otra parte, otro Concello mariñano, el de Foz, también ha concurrido a esta línea de subvenciones. Economía le ha concedido 26.767,17 euros para reformar el sistema de alumbrado público del parque empresarial de Fazouro.

La Fiscalía pide dos años y medio y dos años de prisión, respectivamente, para dos hombres acusados de sendos delitos de atentado . A mayores, uno está acusado de un delito de lesiones y una falta contra los intereses generales y el otro de una falta de lesiones.

Así tipifica la fiscal los hechos que les achaca a ambos sujetos. Según explica, ocurrieron el 20 de julio de 2014, hacia las 16.45 horas, en el área recreativa situada junto a la capilla de Santo Estevo do Ermo (Barreiros). Ambos individuos, junto a otros familiares, se encontraban en esa zona, con dos perros de raza rottweiler y dóberman.

Los perros, que campaban por el área sueltos y sin bozal, se dirigen en un momento dado a unos excursionistas que pasaban por el lugar, gruñendo, ladrando y mostrando los dientes en actitud agresiva, obligando a una de las personas a esgrimir un palo y a refugiarse en un talud, hasta que el propietario de los canes, uno de los acusados, los llamó, dicen, «de forma displicente». Ante esta actitud y viendo la agresividad de los animales, uno de los excursionistas llama a la Guardia Civil y al lugar se trasladan dos agentes uniformados.

Según el relato de la Fiscalía, los perros, al verlos, corren hacia ellos ladrando y en actitud agresiva, viéndose obligado uno de los agentes a desenfundar su arma y dispararle al rottweiler, que queda muerto en el acto.

Ante estos hechos, ambos acusados y los familiares increpan a los agentes y uno de ellos incluso la emprende a patadas y puñetazos con el guardia que mató al perro, mientras que el otro acusado propina empujones al otro guardia. Actitud que, según la Fiscalía, va acompañada de insultos y amenazas a los agentes. Mientras se desarrollan los hechos, «en un ambiente de gran tensión, según describe la fiscal, el agente que desenfundó el arma pide al dueño de los animales que sujete al dóberman. Pero el propietario hace caso omiso y el perro muerde al otro guardia en el glúteo derecho. Como consecuencia de estos hechos el agente sufrió mordeduras, erosiones y contusiones en el muslo, precisando tratamiento médico-quirúrgico y rehabilitación. Tardó en curar 30 días, de los cuales 10 permaneció imposibilitado de ejercer sus ocupaciones habituales. El otro guardia, por su parte, sufrió policontusiones (dolor el hemitórax derecho, contusión con dolor y hematoma en el muslo, contusión en una muñeca con dolor y limitación inicial de la movilidad y una herida en el dedo pulgar de la mano izquierda. Precisó 45 días de curación, de lo cuales diez fueron impeditivos para trabajar.

El juicio por este caso se celebrará este martes en el Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo. Aparte de las penas de prisión, la Fiscalía solicita que el dueño del perro, en concepto de responsabilidad civil, indemnice a los agentes con 3.692 y 3.444 euros, y que el otro acusado pague 300 euros a uno de los guardias.

Un acusado era dueño del rottweiler y el dóberman que atacaron a los guardias

Los hechos que les imputa la Fiscalía ocurrieron en julio de 2014 en Santo Estevo do Ermo

La Guardia Civil investiga los robos que se han cometido en la zona de Barreiros en las últimas semanas. Los cuatro que han trascendido esta semana se han cometido en la última quincena y fueron denunciados el pasado jueves, día 26. Aparte de estos hay una quinta vivienda en la que intentaron robar, sin lograrlo.

Todas las edificaciones se encuentran ubicadas en la zona de Benquerencia, próximas al litoral. Serían en su mayoría viviendas que se utilizan básicamente durante las vacaciones, de las cuales se llevaron distintos enseres.

En todos se repite el mismo modus operandi; los ladrones entran forzando puertas o ventanas y se llevan los artículos habituales en cualquier domicilio de estas características, televisores, electrodomésticos, herramientas. Al parecer, pese a que en fuentes oficiales siempre se han vinculado la proliferación de robos en la parte oriental de la comarca a la presencia de la autovía, en este caso barajarían la posibilidad de que se tratase de un grupo afincado en la zona, que se ocupa de vigilar y fijar los objetivos para comprobar que tienen vía libre para actuar. En la comarca se ha dado un caso similar hace un tiempo, el de un clan luso afincado en la zona de Cangas y Fazouro, alguno de cuyos miembros vincularon a decenas de robos cometidos durante años no solo en estas parroquias de Foz, sino en municipios limítrofes, como O Valadouro. Algunos de los enseres que habían robado aparecieron en la vivienda que ocupaba el cabecilla del grupo, con su familia, en Cangas. El sujeto había huido.

El goteo de robos en viviendas del municipio de Barreiros no cesa. Según trascendió ayer, al menos otros dos chalés que se utilizan como segunda vivienda fueron blanco de los ladrones en los últimos días. La Guardia Civil acudió al lugar el miércoles por la tarde, aunque la denuncia no se presentó en ese momento.

Ayer no trascendieron datos sobre la cuantía del botín conseguido por los delincuentes.

Este es el enésimo robo que se produce en viviendas de este municipio tras el verano. El máximo responsable de la Guardia Civil en la comarca atribuyó recientemente el hecho de que sean los municipios de la parte oriental de A Mariña los más castigados por este tipo de delitos, al hecho de que son también los que poseen mejores vías de comunicación. La cercanía de la A-8 favorece la llegada de grupos que se dedican a delinquir y también la huida. El otro factor es la gran cantidad de viviendas que están deshabitadas la mayor parte del año, lo que facilita el trabajo de los delincuentes, que se encuentran el campo libre para cometer los delitos, sin riesgo de que alguien les sorprenda.